Últimamente, y ya es el colmo, hay hasta negros, que habría que deportarlos a todos a su país, porque para que me voy a enterar de los tres dramas humanos que hay detrás de un mantero, hambre en su país, tragedia en la emigración y explotación mafiosa. Para mi es un negro, un negrata y no es "target", así que cuanto antes lo deporten o se muera mejor, no vaya a ser que un día me de pena y malgaste un euro y deje de ser optimista.
Este blog no es ptimista porque los optimistas son gilipollas y yo no soy gilipollas.
Los gilipollas no quieren información.
Los optimistas viven en sus putos mundos de yupi y no quieren oir las noticias, o mejor dicho sí quieren oirlas pero no escucharlas.
Si escucharan, oirían el monstruoso ruido de fondo que produce la falsedad, la manipulación, la propaganda. Si un optimista escucha o lee una noticia sobre algo que es de su profesión, notará las deficiencias, pero las atribuirá a un error. Nunca a la manipulación o la propaganda o la falsedad.
La falsedad está presente y se manifiesta en correa de distribución, así los poderosos nos transmiten no sus ideas, sino las ideas que quieren que tengamos. Así consiguen que la equidistancia se imponga en las absurdas mentes de las gentes optimistas que piensan que tendrán una pensión, un bienestar y que nunca se van a morir. Así la equidistancia les llevará a votar a partidos defecantes que les roban cada día, y oiremos a la señora de Entrevías decir que ella vota al PP porque todos son iguales.
Y luego vienen los otros y también votan al PP para evitar los populismos y de paso los populistas no me levantan la alfombra y no me meten en la cárcel y además hago lo que me dice mi papá del IBEX que me paga cojonudamente.Y a los pobres que les den por el culo, que para eso me han votado a mi o al chorizo del PP y que a lo mejor un día se plantean votar a otros, asi que mejor que se mueran en urgencias, porque al fin y al cabo no tienen para pagar a esos hospitales de las aseguradoras que pertenecen a los bancos del IBEX y por lo tanto no son "target".
Target son los que pueden pagar eso y tener chaletes en las playas y en las montañas o incluso en el extranjero, que aquí somos muy patriotas para lo de cantar el chunda cuando juega la selección, pero nos gusta más Londres para comprar, París para comer, Bangkok para follar, Aspen para esquiar y Nueva York para comernos las uvas, porque en la Puerta del Sol te rozas con gente que está a punto de irse a urgencias a morirse y a lo peor tiene una infección y te la pega, o te levanta un carterista los billetes para dar a comer a su hijo esmirriado y asqueroso.
Y es que en España, en la patria de la bandera y el himno, no hay vida que merezca la pena salvo en reductos como Sotogrande o La Moraleja, que fuera de ahí todo es gente mal nutrida y peor vestida, que no se entiende cómo llevan trapos del mercadillo con lo bien que sientasn los polos de Ralph Lauren.
Y eso sí, cada domingo a misa, para que me cuente el cura lo del amor al prójimo que no es el negrata, ni el de Entrevías ni nadie que no vista como manda dios. El prójimo es mi pareja de golf en Sotogrande, mi vecino de La Moraleja y esa putita que tiene una AMEX oro que tira de una cuenta que no conoce mi santa esposa, la que viene a misa que desde hace un tiempo nos ponemos en segunda fila, no sea que el cura vea a nuestros niños y tenga malos pensamientos. Mejor que se condene con los hijos de los pobres.
