Como si no existiera el mundo

El mundo no existe, dios tampoco, por eso no hay que escribirlo con mayúscula.
Sólo existe el tedio, la abulia, la soledad y la pesadumbre

lunes, 31 de octubre de 2011

Jalogüin

¡Me cago en Halloween en Santa Claus y en toda la mierda de costumbres importadas, coño!



Bastante me jode la puta costumbre del día de los muertos como para que encima vengan ahora los crios disfrazados de gilipollines con la chorrada del truco o trato, pero la culpa no la tienen ellos, sino los imbéciles de los mayores que han aceptado la importación de las costumbres yankis.

Pero lo peor no es eso.

A mi la muerte me jode.
No hay más allá, no hay dios y si lo hay es un malnacido.



No quiero más recuerdos de la muerte. Bastante tengo.

En los últimos años se me han muerto dos madres, un padre, amigos, compañeros, jefes y sobre todo unos ojos que no quise tener.



Esos ojos, que sólo están ya en la historia de lo que pudo ser.
Unos ojos que un día, tras una aparente superación de la mierda del cáncer me dijeron "esto va de vivir" y dos años después no fué de vivir.
Sus hijos quedaron a cargo del padre, a quien no conozco. No me atreví a ver a sus hermanas. Si hubiera un más allá sería un consuelo encontrarme con sus ojos, pero no hay más que mierda.
Si hubiera un dios buenecito como el que dicen los curas no habría dejado a esos niños sin su madre ni al mundo sin esos ojos.
Así que estoy hasta la polla de imágenes de muertos en la tele. Mi mente está llena de imágenes de muerte. Hospitales, tanatorios, cementerios.... por ese orden.... y después nada.



Ninguno de mis muertos ha venido a decirme que está bien o está mal. Y sus ojos tampoco volvieron, ni volverán.
Sólo hay mierda.

Me acaban de mentir

Me acaban de mentir y me he dado cuenta, pero claro, estamos en una mierda de sociedad políticamente correcta y en vez de soltar:

-"¡Sé que me mientes, me cago en tu puta madre!"
como no puedes demostrarlo tienes que decir:
-"No te preocupes, lo entiendo perfectamente" poniendo una sonrisa de gilipollas, que permite al maldito embustero que se piense eso que eres gilipollas y que te ha engañado.

Pues nada, me quedo con las ganas de soltarte dos hostias y me quedo aquí con la cibermierda nadando en la desidia y la mala sangre.

Esto debe ser un blog

Un blog es una bitácora, un diario, una mierda de cosa en el ciberespacio que escribes no se sabe para qué.

Yo tampoco se por qué lo empiezo.
Para tocar los cojones, seguramente, ¿pero a quién?
Me he pasado la vida tocádolos, provocando, retando a éstos y aquellos con un exagerado sentido del orgullo y un despreciable sentido del ridículo.
Me ha ido mal, qué queréis.
Las sociedades, las empresas, los diversos poderosos quieren sumisos, no tocadores de pelotas que les digan que no llevan el traje puesto.
No espero que me lea nadie, ni espero obligarme a escribir.